domingo, 8 de marzo de 2009

EL PRIMER DIA DE JARDIN

EL PRIMER DIA DEL JARDÍN DE INFANTES DE UN HIJO SUELE DESPERTAR EN LOS PADRES RECUERDOS, VIVENCIAS Y REFLEXIONES.POR ELLO ESTA CARTA NOS PARECE UN APORTE CONMOVEDOR Y UN BUEN TESTIMONIO PARA EL COMIENZO DEL AÑO ESCOLAR. ¡FELIZ INICIO!

UN PADRE A SU HIJO...

Hace un rato el sol le dio un empujón a la última estrella trasnochada. Las calles del Barrio empiezan a poblarse con cada uno de sus habitantes mañaneros.

El despertador empieza su llamado y me encuentra ya con los ojos abiertos, pensando en mi primer día de clase.La diferencia con los tiempos que corren, es que el Jardín es CASI OBLIGATORIO y los multicolores delantales pasaron a ser el primer pasaporte legal para romper el cordón umbilical.

Pero en el dormitorio de Joaquín el mundo gira a otra velocidad. Yo hubiera jurado que dormía profundamente, pero al primer llamado su respuesta fue instantánea. Esos dos ojos grandes como soles se abrieron, me miraron y con una sonrisa que la quiero recordar para siempre, me dijo: PAPI ¡HOY EMPIEZO EL JARDÍN!.

El resto hogareño fue casi festivo. Se repiraba un ambiente de orgullo mezclado con nostalgia. Y el último aroma de café se mezcló con los inevitables consejos maternales. Casi en el umbral lo miré a Joaquín y ante mi sorpresa fui consciente que lo había peinado igual a mí, en esa vieja foto de mi primer día de clase de la mano de la abuela Teresa.

Ya caminaba hacia el destino inivitable ( la puerta del Jardín) todo tiene un sabor diferente. Cada árbol que rodea las calles de mi Barrio saludan desde su lugar inamovible.

Yo con Joaquín de la mano camino con orgullo de traje nuevo y esperanza en el futuro que algún día será nuestro.

El calor de su mano aferrada me hace volar hacia el mañana. Donde la JUSTICIA sea algo cotidiano, la GUERRA una palabra en el recuerdo y la LIBERTAD una condición ineludible.

Yo se Joaquín que vas camino hacia el mañana. Que vas camino hacia el Jardín....

Ah! me olvidaba : decile a la Seño que si sobra un delantal, vos tenés un amigo que quisiera ponérselo y que no se pudo inscribir porque no tenía la eded reglamentaria.

AUTOR: ALFREDO LASSALLE

2 comentarios:

Soledad Barría. dijo...

qué lindo texto!!!

La Seño dijo...

Gracias! La verdad que este texto nos hace volver a los inicios de nuestra propia escolaridad... Ojalá tuviéramos la inocencia de entonces... cuando lo más sencillo y simple nos causaba una gran sorpresa!